Ciudad Victoria, Tamaulipas; 02 de Marzo, 2015.
El despido de trabajadores que laboraban para empresas que le trabajan a Petróleos Mexicanos (Pemex) en la denominada Cuenca de Burgos continuará, en la medida en que sean más los capitales particulares los que tengan control de la reforma energética, aseguró Alejandro Ceniceros Martínez.
El Coordinador del Partido del Trabajo (PT) en Tamaulipas no descartó que esos trabajadores despedidos, por la experiencia y el conocimiento que tienen para realizar trabajos de perforación, exploración y explotación de hidrocarburos sean vueltos a contratar por empresas que vendrán, producto de la misma reforma energética.
Sin embargo, adelantó que serán empleos de los peor pagados para el trabajo físico que tendrán que realizar, dado que los capitales que vendrán, además de tener el control de la reforma energética, serán quienes decidan a quién contratan y en qué condiciones laborales lo harán.
“En la medida en que sean más los capitales particulares los que tengan el control de la reforma energética habrá más despidos, y algunos de los que vuelvan a ser contratados serán empleos de los peores pagados para el trabajo físico que tendrán que hacer, a menos que se dediquen a otra cosa esas personas”, señaló.
Negó que el despido masivo de trabajadores, que ya se está observando en algunas empresas que le trabajan a Pemex, cause desaliento a las nuevas inversiones nacionales como extranjeras que vendrán con motivo de la reforma energética.
Contrario a ello, recordó que el Gobierno de la República no está invirtiendo ni siquiera en la generación de empleo y menos en materia de infraestructura para realizar trabajos de perforación, exploración y explotación del hidrocarburo, sino que todo lo está dejando en manos de capitales particulares.
Ceniceros Martínez recordó que dentro de la reforma energética también se aprobó la laboral, en la que se establecen periodos de prueba para el trabajador de tres y seis meses, los que podrán ser despedidos sin cargo para el patrón.
Con ello, se brindan todas las facilidades para la entrada de capital extranjero en condiciones adversas para el trabajador.
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