Ciudad Victoria, Tamaulipas; 19/Enero/2013. El diputado Alejandro Ceniceros Martínez admitió la urgencia de desburocratizar las comisiones de Derechos Humanos y para ello es necesario que los titulares de las mismas sean electos a través de convocatoria pública y por medio de insaculación.

En su calidad de presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, el legislador del Partido del Trabajo (PT), coincidió con el doctor en Derecho e Investigador de la UNAM, Enrique Carpizo Aguilar, quien el jueves expuso la urgencia de garantizar que quienes estén al frente de los organismos defensores de la dignidad humana cuenten con autoridad moral y el reconocimiento de la sociedad y sobre todo que tengan total independencia en su actuar.

Al respecto, Ceniceros Martínez refirió que desde el año pasado presentó una iniciativa ante el Pleno Legislativo, en la que precisamente propone que tanto el presidente como los consejeros de la Comisión Estatal de Derechos Humanos sean electos por medio de convocatoria pública y no a propuesta del Ejecutivo como sucede actualmente.

“La propuesta nuestra es de que se emita una convocatoria pública para que participen todos aquellos que se sientan con los méritos para formar parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Una vez que se hayan seleccionado a los mejores, que el presidente sea electo por medio de insaculación y ya no por votación directa como hasta ahora porque entonces todo se contamina en virtud de que se permite que el partido mayoritario en el Congreso decida a conveniencia o por línea”, señaló.

Dijo que la próxima semana, la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado tendrá una reunión para definir su agenda legislativa, en la cual tendrá prioridad la atención a la iniciativa vinculada con el procedimiento de elección del presidente del organismo estatal y los consejeros.

Admitió que una reciente reforma a la Constitución local sentó las bases para que la Comisión Estatal de Derechos Humanos sea más efectiva en su actuar, porque en adelante el organismo podrá promover la comparecencia ante el Congreso de aquellos funcionarios que no admitan o incumplan una recomendación.

“Las recomendaciones eran como llamadas a misa porque las atendían solamente los funcionarios que querían y no les pasaba nada. Ahora es diferente porque la Comisión Estatal de Derechos Humanos podrá exigir que el servidor público comparezca ante el Congreso, para que explique por qué razones se niega a acatar una recomendación”, mencionó.